De Vientián apenas conocíamos su condición de capital de Laos y poco más. La capital más tranquila del sudeste asiático, dicen. Y la verdad es que si la comparamos con Kuala Lumpur, Bangkok, Singapur o Yangón, que son las que mejor conocemos, no puede parecerse menos a estas.
Es más agradable de lo que nos esperábamos. Mucha gente se lo salta, porque no es lo más interesante de Laos, desde luego. Pero para un par de días es una ciudad que tiene su aquel. Se nota un montón la influencia francesa, hay panaderías, cafeterías, baguettes, croissants, edificios coloniales, y hasta unos mini “Champs Elysees” (Lane Xang) con su “arco del triunfo”, por decirlo de alguna manera y salvando muuuucho las distancias.
Y además puedes ir a una sauna lao con hierbas aromáticas (aunque nosotros, con el calor y la humedad ambiente, tenemos bastante ☺).
¿Y qué se puede ver o hacer en Vientián?
Pues aquí te damos alguna que otra idea…
10 +1 cosas que hacer en Vientián
1. Visitar Patuxai
Esta especie de arco de triunfo construido en 1969 se conoce como “Monumento de la victoria” se erigió en memoria de los laosianos que murieron en las guerras prerrevolucionarias. Se puede subir a la terraza por 3000kips, que no está nada mal y disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad y de la avenida Lane Xang con el palacio real de fondo. Además en los alrededores tiene unos jardines muy agradables.
Mientras subes te encontrarás puestos de souvenirs (todos iguales) en el primer piso.
Por dentro está un poco descuidado, pero nada que llame demasiado la atención.
2. Visitar Pha That Luang
Es una gran pagoda dorada que, dicen, es el símbolo de Laos. Es un perfecto ejemplo de arquitectura budista. De hecho se cuenta que fue levantada por misioneros indios para guardar una reliquia de buda (Siglo III a C), pero debido a la vida convulsa de esta zona se ha tenido que reconstruir en numerosas ocasiones, la última hace menos de 100 años.
También cuentan que está recubierta de oro, aunque desde cerca, la verdad, parece pintada.
Se puede entrar pero no lo hicimos, ya que llegamos a las 5 de la tarde y estaba cerrado. Alrededor hay un par de templos que se pueden visitar (y no cierran a las 5).
3. Visitar Wat Si Saket
Cuando llevas varios meses viendo templos budistas entre Myanmar, Tailandia y Laos, en cierto modo vas dejando de prestarles la misma atención que al principio, porque, a fin de cuentas, se parecen un montón unos a otros. En este caso se agradece ver un templo algo diferente a los demás. Construido en la primera mitad del Siglo XIX, es el templo más antiguo que se conserva en Vientián. Es de estilo tailandés y se dice que por eso sobrevivió a las invasiones del reino de Siám. Está lleno de pequeños nichos con figuras de buda de madera, cerámica, bronce o plata, que recorren la galería perimetral del templo y el hall principal de ordenación ¡hay casi 7000!.
Además hay pinturas en su interior interesantes. 10.000kips para extranjeros.
4. Dar una vuelta por el mercado Khuadin
A nosotros nos encanta visitar mercados. Es una forma de empaparse del modo de vida local y comprar algo a los productores locales que no solemos desaprovechar. Detrás de la estación central de buses de Vientián se encuentra este mercado en el que puedes encontrar, principalmente alimentos. No es que motive demasiado para comprar carne o pescado, pero está bien para dar una vuelta y comprar fruta (bien de precio). Los puestos de fruta y verdura tienen los precios puestos e incluso hay básculas por en medio del mercado para comprobar el peso de tu compra.
El resto está sucio y destartalado, pero una visita rápida vale la pena, pues puedes sorprenderte con algunas cosas en venta como tortugas y sapos mezclados entre los puestos de pescado. Muy surrealista. ¡Ah! Y también llama la atención en la zona de carnes la forma en que las señoras ofrecen su producto sentadas en cuclillas encima de los mostradores. Curioso.
5. Acercarse al mercadillo nocturno
Lo ponen y quitan a diario casi al borde del Mekong, y es un “night market” mucho menos turístico que otros que hemos visto, como el de Luang Prabang, por ejemplo. Aquí viene al gente local a comprarse ropa o calzado, bastante barato, y a comer noodle soup o unas bolas de pasta de pescado fritas. También puedes encontrar algún souvenir que comprar regateando (es lo único que no tiene precio en todo el mercado), y cenar por los alrededores. ¡Ah! Y hay puestecitos tipo feria para ganar peluches lanzando dardos… parecía que Cochet podría haber estado por allí, pero nop… falsa alarma.
6. Alquilar una bici y recorrer la ciudad
Por poco más de 1€ puedes alquilar una bici que viene muy bien para moverse de un lado a otro de la ciudad, que es bastante plana. En bici puedes recorrer los atractivos de Vientián en un día sin prisas. A poco que te muevas por el centro verás decenas de templos, alguna pagoda de piedra descontextualizada, mercados, parques, restaurantes… vamos, que Vientián es una ciudad no demasiado grande y la bici es tu gran amiga.
7. Ver atardecer al borde del Mekong (con Tailandia tiro de piedra)
Los colores del cielo puedes llegar a ser espectaculares. Un montón de laosianos salen al caer la tarde a pasear por el borde del Mekong o practicar algún deporte. Es un sitio muy animado, con buenas vistas. Bien cerca queda el palacio real, que solo se puede visitar desde fuera, y puedes aprovechar para pasear por el parque Chao Anouvong con la escultura de grandes dimensiones del rey que da nombre al parque. Además, cierran al tráfico rodado la calle que discurre paralela al Mekong, así es que resulta una zona muy agradable.
8. Visitar el COPE Visitor Centre
La “Cooperative Orthotic and Prosthetic Enterprise” es una organización sin ánimo de lucro fundada en 1992. En su centro de visitantes puedes conocer la labor que realiza la organización apoyando a las victimas de las UXO (la artillería que no explotó en su momento y que hoy en día sigue causando victimas todas las semanas). Su trabajo se basa en dar formación médica y programas de entrenamiento al personal local para la realización artesanal de prótesis ortopédicas. También trabajan ejercicios de rehabilitación para los afectados.
Como os contábamos en el post sobre las UXO, Laos es el país más bombardeado per cápita del mundo, y centenas de personas se siguen viendo afectadas por estas bombas.
En el Centro hay una exposición bastante interesante que da muchísima información, y también puedes ver algún documental.
Además hay mucho material, restos de bombas, una réplica de una vivienda y decenas de miembros ortopédicos que se han ido fabricando a lo largo de los años que lleva trabajando la organización. Bien vale una visita
Para más info
www.copelaos.org
9. Sacarse el visado de Camboya
Si tu idea es entrar a Camboya desde Laos y no quieres pagar las corruptelas de uno de los puestos fronterizos con peor fama de Asia, puedes sacarte el visado en la embajada de Camboya de Vientián. Tienes que llevar dos fotos carné, una fotocopia del pasaporte, rellenar el papel que te dan allí y pagar 30$ (en lugar de los 35 que te cobran en la frontera). Nos dijeron que te lo dan de un día para otro. Nosotros fuimos viernes y hasta el lunes no nos lo daban, así es que desistimos, porque no nos íbamos a quedar tantos días en la ciudad. Allí pone que tardan 3 días, pero la chica nos dijo que dos.
10. Disfrutar de la gastronomía local
Si estás viajando a Laos desde Europa puede ser que no tengas especial interés en acercarte a la gastronomía de toque francés que se puede encontrar en Vientián. Pero si llevas unos meses por el sudeste asiático este es el lugar perfecto para cambiar el menú de noodles o arroz que te acompañará día tras día. En Vientián puedes encontrar bistros, cafeterías con croissants recién hechos y pequeños restaurantes con encanto donde cenar ¡con vino!(Sí, confesamos que aquí nos dimos un pequeño homenaje ☺). Claro que también puedes encontrar bocatas de “paté” por 5.000kips en cualquier puesto callejero, o degustar un buen café en algún sitio con aire acondicionado (y aprovechar para trabajar un poco, en nuestro caso).
10+1 Visitar el Buda Park
Bueno, esto no lo hicimos nosotros (de ahí el 10+1 cosas que hacer en Vientián), pero lo añadimos aquí como cosas que se pueden hacer en Vientián. Desde la estación de buses del centro se puede tomar el bus 14 que te lleva directo a ese parque. Está a 24 km de la ciudad, y se llega en una hora. La verdad, no nos enganchó, pero la idea es que es un sitio con decenas de esculturas de hormigón mezcla entre hinduismo, budismo y escenas mitológicas que a un señor se le ocurrió poner aquí hace 50 años. ¡Si lo conocéis… contadnos qué os pareció la visita!
¿Y después de Vientián?
Pues pusimos rumbo a Kohn Lor, que nos habían dicho que hay una cueva impresionante. ¡Os contamos en el siguiente post!
Nos quedamos en el Ali Hotel 100.000kips con desayuno incluido (huevos, pan de molde con mantequilla y mermelada, café y té y un plátano). Ventilador y baño (nuevo) compartido. Al ladito del mercado nocturno. Limpio y con lavandería, venta de billetes de bus, excursiones… Está bien
Transporte:
Como siempre las estaciones de buses están alejadas. En este caso hay transporte público
El bus 8 para la estación de autobuses del norte
Los buses 23 o 29 para la estación de autobuses del sur.
El billete a ambas vale 5.000kips.
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